La Verdadera Historia
de Santa Claus
de Santa Claus
Pareciera como si ese personaje gordo y con cara de
bueno (que por estas latitudes llamamos Papá Noel) nos acompañara desde
que el mundo es mundo. Sin embargo, su imagen no llega a intervenir de las
fiestas navideñas sino hasta hace relativamente poco tiempo.
No cabe duda que el tipo tiene carisma; en lo que para la
historia de la humanidad es apenas un siglo, la figura del buen hombre de la
bolsa, ha logrado acaparar la atención de la fiesta que los católicos realizan
conmemorando el nacimiento del niño Jesús. Así, prácticamente todos los niños
del mundo, sueñan con una navidad nevada en la que el trineo tirado por renos
sobrevuela la ciudad. No importa si en esa ciudad, el 24 de diciembre hace 45º
grados a la sombra. El regordete anciano venido del polo norte hará su
aparición por la chimenea (si es que la casa posee una) y depositara los
regalos cerca del arbolito.Arbolito al que también le cabría un capítulo
aparte.
Pero ¿Quién fue realmente ese viejo de barba blanca y traje
rojo que entra a las casas de sus devotos?
El Santa original era nativo de Lycia, un pueblo de la
antigua Turquía (S. IV d. C.). Se llamada Nicolás de Bari y en realidad era un
sacerdote de contextura física muy diferente a la del San Nicolás que aparece
en los shopings. Era alto y delegado, sin embargo fueron conservados dos rasgos
importantes de su personalidad: el amor por los niños y su gran generosidad.
Según la leyenda, en una oportunidad, Nicolás supo que uno
de sus vecinos se encontraba quebrado económicamente y desesperado por no
poseer la dote de su hija que estaba pronta a contraer enlace. Al enterarse de
esto, Nicolás entró sigiloso en la casa del vecino y deposito tres bolsas con
monedas cerca de la chimenea a modo de milagroso obsequio. La boda se celebró
como el padre de la joven deseaba, y desde entonces se comenzó a popularizar la
costumbre de intercambiarse regalos para la navidad.
El mercado, apoyado por astutas estrategias marketineras,
hizo el resto. El aspecto que hoy posee el tan característico símbolo navideño,
debió su origen al arte del caricaturista norteamericano Thomas Nast. De 1863 a
1886 el Santa Claus regordete, de mejillas coloridas, de larga barba
blanca y de aspecto risueño y simpático fue el centro de atracción de la
revista Harper´s Weekly y de allí salto a las vidrieras de los grandes centros
comerciales.
Con orígenes que mezclan el polo norte con la antigua
Turquía, la nieve con el calor y la mutación de aspectos físico, Papá Noel,
Santa Claus, San Nicolás o como quieran llamarle es sin duda una de las visitas
más esperadas del año en todas las casas donde hay niños. Uno de los pocos
personajes que entrando de sorpresa, en la noche y mediante métodos pocos
convencionales, y que es igualmente bienvenido.
Cualquiera sea la historia que lo trae por nuestros hogares,
lo único que realmente deseamos es que no falte en ninguna casa; sobre todo en
aquellas donde los chicos empiezan a palpitar su llegada desde, al menos, un
mes antes.
P. D: Feliz Nochebuena y Feliz Navidad, para todos.
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